Bodegas Abanico

Sobre Bodegas Abanico

Bodegas Abanico es un proyecto de Rafael De Haan y Nuria Altes. Tras conocerse en el comercio del vino (Rafael exportaba los vinos de Nuria del Celler Batea), ambos desarrollaron una estrecha colaboración para descubrir y seleccionar los mejores vinos que ofrece España. 

Bodegas Abanico comenzó realmente en su forma actual en el otoño de 2006 cuando Rafael y Nuria decidieron crear su propio vino en el Celler Batea en la DO Terra Alta en el noreste de España en la región de Cataluña.

Por aquel entonces, ambos habían contratado a un enólogo neozelandés en Bodegas Abanico con el que querían crear algo especial a partir de las viejas viñas de Garnacha y Syrah de Terra Alta. El resultado fue el vino Las Colinas del Ebro, que desde entonces se ha convertido en una de las marcas más exitosas de la gama propia de Bodegas Abanico. Más que nada, esta experiencia demostró a Rafael y Nuria que podían producir un vino mucho mejor que lo que se ofrecía actualmente en la región en términos de calidad del vino y de embalaje.

Desde 2006, ambos han desarrollado numerosas marcas de toda España y ahora de Sudamérica bajo el nombre de Bodegas Abanico. Siguen buscando grandes vinos y regiones interesantes para añadir a su cartera.

Bodegas Abanico: primero es Rafael, nacido en el Reino Unido, que estudió historia y estudios latinoamericanos antes de incorporarse al comercio del vino en el Reino Unido en el año 2000. Como asistente de compras viajó a Argentina y Chile, donde se dio cuenta de que quería estar cerca de las viñas en lugar de en una oficina.

Tras trasladarse a Barcelona en 2001, Rafael descubrió el gran potencial del vino español, que en aquel momento no se veía en absoluto en el mercado internacional. Así que empezó a aprender todo lo que pudo sobre las regiones, las variedades de uva y las personas implicadas. En 2002, tras vender su primer palé de vino a Inglaterra, Rafael abrió un pequeño bar de vinos y tapas en Barcelona. En 2005, el negocio del vino creció lo suficiente como para que Rafael vendiera su parte del restaurante y pusiera en marcha Exportiberia como una empresa totalmente activa. Finalmente, en 2006, Rafael fundó Bodegas Abanico con su socia Núria Altès.

Núria Altès estudió agronomía y, tras licenciarse, se encargó principalmente de la producción y el control de calidad en el Celler Batea, lo que probablemente no sea un trabajo satisfactorio a largo plazo en la mayor bodega de la DO Terra Alta. El entusiasmo inquebrantable de Nuria por los vinos y la región de Terra Alta hizo que pronto fuera ascendida a directora de ventas. No perdió tiempo en establecer sus productos en numerosos mercados internacionales. Núria es propietaria del 50% de Bodegas Abanico, que dirige con su socio Rafael, y sigue siendo directora de exportación de Celler Batea.