Vignobles Comtes von Neipperg

Vignobles Comtes von Neippberg es una bodega de la familia noble alemana del mismo nombre. La familia von Neippberg está vinculada a la viticultura desde el siglo XIII. La sede ancestral de la familia se encuentra en el norte de Württemberg, en torno a la ciudad de Schwaigern. Ya entonces, la vid era un elemento central de las actividades de la familia, que se ha conservado hasta hoy. Aunque la familia sigue cultivando sus viñedos en torno a su lugar de origen en la actualidad, también adquirió viñedos en Saint-Émilionpoco a poco en la década de 1970.

Vignobles Comtes von Neipperg - Vinos de la nobleza

En la actualidad,Stephan-Christoph von Neippberg y su esposa Sigweis cultivan las tierras que su padre aportó a la familia. Desde el principio, comenzó a orientar la viticultura con respeto al terruño y a la naturaleza circundante, en una época en la que esto aún no era algo habitual. 

La finca francesa de la familia constaba inicialmente de cuatro viñedos:

• Château Canon La Gaffelière
• La Mondotte
• Clos de l'Oratoire
• Château Peyreau

El momento actual

en 1985, Christoph se hizo cargo de la gestión y consolidó la reputación de las fincas. La exploración de nuevos terruños también era importante para él. Así, con el tiempo, se añadieron Château d'Alguilhe y Clos Marsalette . Además, incorporó a la familia bodegas que no estaban en la región de Saint-Émilion, ni siquiera en Francia. Château Giraud en Burdeos, Capaia en Sudáfrica y Bessa Valley en Bulgaria forman parte de los Vignobles Comtes von Neippberg.

Vignobles Comtes von Neipperg muestra respeto por la tierra y la uva

Debido a sus numerosos y diferentes viñedos y terruños, los Vignobles Comtes von Neippberg ofrecen una amplia cartera que tiene algo para todos. El enfoque ecológico, que los Neippberg han perseguido sistemáticamente desde 1988, se vio recompensado en 2014 con la certificación ecológica de Château Canon de Gaffelière y La Mondotte. 

En la bodega, las uvas se procesan con sumo cuidado. La fermentación se realiza a temperatura controlada en grandes cubas de madera y, para garantizar un buen aroma, se utiliza desde 1997 un pigeage neumático que vuelve a sumergir periódicamente los orujos y aprovecha así todo el potencial de las uvas. La maduración se realiza por separado por parcelas en barricas. Los vinos tienen una media de 18 meses de crianza.