Etter - La Fine Eau de Vie

Destilería Etter - una larga historia

Ya en 1823, el agricultor Johann Bapist Etter operaba en Menzingen, como actividad secundaria, la destilación de sus propias cerezas. Así sentó las bases de una historia de éxito. En 1879, Paul Etter fundó la destilería comercial Etter. Durante 110 años, se concentraron exclusivamente en la destilación de cerezas. Solo en 1981, tras una nueva construcción con instalaciones modernas, ampliaron la gama a otras variedades de frutas. Pero eso no es todo, en 2010 lanzaron al mercado el primer Johnett Swiss Single Malt Whiskey y, dos años después, la cuarta generación tomó el control de la destilería.

La más alta calidad en todos los ámbitos

Proporcionar únicamente la más alta calidad es una prioridad para la empresa Etter. Para lograrlo, se requieren muchos pasos individuales de alta calidad durante la producción. Así, las  cerezas dulces provienen exclusivamente de las mejores ubicaciones de la región del Lago de Zug en el corazón de Suiza. En la casa Etter se destilan cinco tipos diferentes de aguardientes de cereza, así como muchas otras especialidades de frutas como la pera Williams o la Vieille Prune. 

El trabajo con materias primas naturales como cerezas y peras Williams es muy laborioso. La variedad, el suelo, el clima, el grado de madurez y el tiempo son determinantes para la calidad de los aguardientes de frutas. Solo las frutas completamente maduras y aromáticas logran, tras una cosecha laboriosa, llegar a la destilería. En años de cosecha cuantitativos y de calidad destacada, se destila en reserva. Todas las variedades de frutas se procesan en la casa Etter y se fermentan. La fermentación natural provoca la importante conversión del azúcar de la fruta en alcohol.

Destilación y maduración en Etter Söhne

El arte del destilador consiste en separar el cabezal y la cola del corazón durante la destilación. Para ello se necesita mucha experiencia, un buen olfato y un gusto bien entrenado. La pureza, el bouquet y la intensidad del destilado joven son evaluados por la familia Etter en conjunto con el maestro destilador. De este modo, cada aguardiente de fruta recibe la firma personal de la casa. Al añadir agua de manantial fresca de Zugerberger, se alcanza finalmente el contenido de alcohol adecuado para un placer de bebida excelente. Luego, la adecuada maduración proporciona una excelente armonía de sabor desde la nariz hasta el paladar y el final. Para ello, los aguardientes de fruta maduran, según la variedad, durante varios meses o, en el caso de las frutas de hueso, durante varios años.