Ingrid Groiss

Ingrid Groiss - viticultura natural de Breitenwaida

La bodega Ingrid Groiss está situada en el pueblo de Breitenwaida, a unos 40 km al norte de Viena, en la conocida región vinícola de Weinviertel. La finca está dirigida por la viticultora del mismo nombre. En un principio, Ingrid Groiss había elegido otro camino profesional, pero pronto se sintió atraída de nuevo por sus raíces familiares, relacionadas con la viticultura.

Viñedos y emplazamientos de Ingrid Groiss

Ingrid Groiss cultiva diversas variedades de uva en sus viñedos, como por ejemplo

• Grüner Veltliner
• Riesling
• Rotgipfler
• Müller-Thurgau
• Chardonnay

La bodega tiene emplazamientos en Breitenwaia, en Pulkautal en Haugsdorf y en Fahndorf cerca de Ziersdorf. Los emplazamientos se distinguen por su respectiva tipicidad y constituyen la base de vinos diferentes:

Breitenwaida

Aquí se encuentran los mejores viñedos de la bodega Ingrid Groiss. Llevan los nombres de Pankraz y Sauberg y se caracterizan por suelos de marga calcárea, grava y roca primaria, entremezclados con mezclas de cuarzo y guijarros de pizarra. Este terruño confiere a los vinos de estos parajes un carácter expresivo y mineral. Las uvas de los vinos monovarietales Sauberg Tradition y Pankraz Reserve proceden de estos viñedos.

Haugsdorf

Este lugar está completamente dedicado al "Riesling de Austria", el Grüner Veltliner. Prospera aquí en suelos de loess con grava, muy típicos del Weinviertel.

Fahndorf

Este lugar tiene suelos pobres de conglomerado y grava intercalados con cuarzo y arenisca. En ellos crecen vides de 50 años. En consecuencia, el rendimiento de las vides es bastante bajo, pero debido a su edad tienen raíces muy profundas, que les proporcionan un suministro de agua y nutrientes que no se encuentra en las otras vides de la finca. Como resultado, las uvas tienen un complejo espectro aromático con características propias. De ellas se vinifican, por ejemplo, el Gemischter Satz y el Riesling Reserva "Auf der Henne ".

Ingrid Groiss concede gran importancia a la sostenibilidad del cultivo de sus viñedos. Se considera una observadora de sus viñas para reconocer lo que la vid necesita. Suelos sueltos con buena aireación, suficiente follaje para nutrirse y, a cambio, una buena cantidad de rendimiento  y, sobre todo, tiempo para la maduración, todo ello contribuye a la buena calidad de la uva. La bodega está certificada como ecológica.

La bodega de Ingrid Groiss: conservadora en lugar de hacedora

En la bodega, Ingrid Groiss utiliza principalmente depósitos de acero inoxidable para vinificar y envejecer sus vinos de forma controlada. La bodega es un acto de equilibrio entre la tecnología moderna allí donde se necesita y el hecho de dejar los vinos cerca de la naturaleza, sin influir innecesariamente en el proceso de maduración. Para algunos vinos especiales, también se dispone de barricas de madera para darles ese toque especial. La filosofía es producir vinos típicos de su variedad, elegantes y profundos. Ingrid Groiss ve sus vinos como una expresión de la región, por lo que deben desarrollarse lo más cerca posible de la naturaleza. El vino debe estar menos "hecho" que "conservado".