Casa Ferreirinha

La historia de la Casa Ferreirinha está inextricablemente ligada a una mujer extraordinaria. 

La pequeña Ferreira se creó a la velocidad de Ferrari

Doña Antónia Adelaide Ferreira nació en 1811 en la localidad de Régua, puerta de entrada a las regiones vinícolas del valle del Duero. Aunque pequeña de estatura y reservada por naturaleza, doña Antónia era carismática, visionaria y emprendedora. Creó nuevas zonas de viñedos en terrazas, aumentó y mejoró las existencias de vinos viejos de la empresa y ayudó a mejorar la dura vida de las familias campesinas locales creando escuelas, guarderías y hospitales. Los lugareños la querían tanto que le pusieron el pequeño apodo de "A Ferreirinha" - "la pequeña señora Ferreira". A su muerte, en 1896, dejó un notable legado en el Duero y un próspero negocio.

Casa Ferreirinha - Dar el gran salto

Medio siglo después, Casa Ferreirinha dio el gran salto de fe y comenzó a elaborar vinos sin fortificar. Este había sido el sueño de Fernando Nicolau de Almeida, que se había incorporado a la empresa al principio de su carrera y había llegado a ser director técnico. Su objetivo era producir vinos del Duero elegantes y de gran calidad, con el potencial de envejecimiento del Oporto Vintage. Tomó las mejores uvas del Duero Superior, ricas y con textura, y las combinó con uvas obtenidas a gran altura para preservar la acidez y el aroma. En 1952 nació Barca-Velha, un vino emblemático que desde entonces sólo se elabora en los mejores años y que sigue siendo venerado como uno de los vinos más longevos, elegantes y complejos de Portugal.

Viticultura creativa

El auge y desarrollo de Casa Ferreirinha siempre se ha basado en una viticultura y vinificación ejemplar y creativa. A partir de 1979, la base de producción se amplió con la plantación de un nuevo viñedo en la Quinta da Leda, una fuente de uvas que desde entonces ha aumentado y mejorado la producción de Casa Ferreirinha. Hoy en día, bajo la dirección del enólogo Luís Sottomayor, los vinos de Casa Ferreirinha van desde los jóvenes y fáciles de beber Esteva y Planalto, pasando por los más ricos Papa Figos, Vinha Grande y Callabriga, hasta los excepcionales Quinta da Leda, Antónia Adelaide Ferreira y Reserva Especial, con Barca-Velha todavía en la cima del árbol.

Y estas son las variedades de uva de la bodega Casa Ferreirinha: 

• Tempranillo
• Tinta Barroca
• Touriga Franca
• Touriga Nacional
• Arinto
• Codega do Larinho
• Moscatel
• Rabigato
• Viosinho