Teruzzi

La bodega Teruzzi, de la región que rodea a San Gimignano, produce vinos con tradición y a la vez modernos. Las botellas de la finca llaman la atención con sus pinturas medievales.

Bodega Teruzzi - el vino de San Gimignano

La pequeña ciudad de San Gimignano se eleva sobre las colinas de la Toscana, con sus llamativas torres visibles desde lejos. Cerca del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO se encuentra la bodega Teruzzi, que se dedica a preservar la tradición vitivinícola toscana. En el centro de esta tradición se encuentra la variedad de uva Vernaccia, prácticamente emblemática de esta región. Fue la primera en recibir la designación DOC en 1966. 

La historia de Teruzzi

en 1974, el ingeniero Enrico Teruzzi fundó la bodega que lleva su nombre, por amor al oficio de bodeguero. Apoyado por su esposa Carmen, levantaron la bodega, que fue adquirida por la familia Moretti y su grupo de empresas Terra Moretti en 2016. Los nuevos propietarios siguen el mismo enfoque que adoptó Enrico en su día: una mezcla de innovación y tradición para sacar lo mejor de las viñas.

Así, en los tiempos modernos, estas prácticas incluyen:

• Abstenerse de utilizar fertilizantes químicos
• Evitar el control sintético de plagas 
• Reciclaje de residuos de producción y más

Una evolución hacia la tradición, por así decirlo. 

El terruño y los vinos de Teruzzi

Los viñedos de Teruzzi se encuentran en varios municipios de los alrededores de San Gimignano. Esto permite a la finca aprovechar diferentes terruños para sus vinos. teruzzi posee 94 hectáreas de viñedos en total, 60 de las cuales están plantadas sólo con Vernaccia. La variedad de uva es muy sensible a los suelos y al clima, por lo que el cercano mar Tirreno tiene un efecto mitigador y los diferentes suelos se reflejan maravillosamente en el vino.

En la actualidad, Teruzzi produce tres vinos blancos y dos tintos. Las etiquetas están decoradas con pinturas medievales en referencia a la historia antigua de San Gimignano. Además de la Vernaccia, fuertemente presente, se utilizan las variedades típicas italianas Trebbiano y Sangiovese, así como las francesas Merlot y Petit Verdot para las cuvées de la finca.