Amarone

¿Qué significa el estatus de DOCG de los vinos italianos?

DOCG es la abreviatura de Denominazione di Origine Controllata e Garantita. El origen de los vinos DOCG está controlado y garantizado por el Estado italiano. En términos de calidad, están por encima de los vinos DOC (Denominazione di Origine Controllata - vino de cultivo controlado) y, por tanto, ocupan el segmento premium en la industria vinícola italiana. Los vinos DOCG deben ser embotellados en su zona de cultivo, y el transporte en tanque antes del embotellado está explícitamente prohibido. El estado del DOGC se indica mediante las correspondientes banderolas.
Actualmente, 70 vinos están considerados como productos DOGC en Italia. En la región vinícola del Véneto, además de Amarone y tres variantes de Recioto, otros nueve vinos de tienen este estatus.

El nacimiento del Amarone: un error en la producción de Recioto

La producción del Amarone comienza con el secado de la uva - el llamado Appassimento dura hasta 120 días. Originalmente, sólo se practicaba en años especialmente buenos para producir el Recioto, la máxima exquisitez vinícola de la región de Valpolicella. El Recioto, con un alto grado de alcohol , tiene un aroma afrutado y agradable similar al del vino de Oporto; sin embargo, a diferencia del vino de Oporto , no se añade azúcar al Recioto para mantener el dulzor y detener el proceso de fermentación. Obtiene su dulzura de la inmensa concentración de azúcar que resulta del secado de las uvas. El Amarone se creó originalmente por un error en la producción de Recioto. Se menciona por primera vez en un albarán en 1938, y la barrica de Amarone más antigua declarada como tal data de 1940. Los primeros embotellados de finca de Amarone tuvieron lugar a partir de 1953.

La comercialización del Amarone, por primera vez en Canadá

En los años 30, en la mayor cooperativa de viticultores de Valpolicella Classico, se volvió a iniciar el proceso de fermentación de un barril de Recioto, con lo que el contenido de azúcar del vino se redujo a unos pocos gramos de azúcar residual. Aunque los viticultores ya tenían experiencia con este tipo de incidentes, normalmente sólo se estropeaban pequeñas cantidades de vino por la fermentación indeseada. Esta vez, sin embargo, se vio afectada una barrica de varios miles de litros: en lugar del Recioto dulce, se produjo un vino tinto ultra pesado, casi seco, con un contenido de alcohol de 15 a 16%. El término Recioto amaro -vino dulce amargo- ya se utilizaba para el Recioto estropeado. Por ello, el nuevo vino tinto italiano recibió el nombre de Amarone y debía comercializarse lo mejor posible. Los viticultores de Valpolicella encontraron finalmente un mercado para su producto en Canadá, donde fue muy solicitado desde el principio, sobre todo por la gran comunidad de exiliados italianos.

Amarones más suaves y equilibrados, gracias a un proceso de producción modificado

Muchos conocedores del vino también tienen sus dificultades con un Amarone, al menos al principio. Este vino es pesado y voluminoso, rico en taninos y dulce y amargo al mismo tiempo en la reverberación. Tras la fermentación, los Amarones envejecen en barricas de roble durante al menos dos años, pero a menudo hasta seis. En la botella, pueden almacenarse durante décadas. Los buenos Amarones tienen una textura cremosa y aromas complejos en los que destacan los tonos de fruta, especias, tabaco o chocolate. Las calidades inferiores, en cambio, son fuertemente tánicas y alcohólicas.

Especialmente la joven generación de productores de Amarone ha decidido entretanto modificar el proceso de producción: Las bayas permanecen en su propio jugo durante algún tiempo antes de que se inicie la fermentación alcohólica, sus aromas se extraen con suavidad y cuidado. Se prescinde de los movimientos físicos más fuertes del mosto durante el proceso de fermentación y el vino se envejece en barricas de roble esloveno, que apenas desprenden aromas de vainilla y tienen una capacidad de hasta 5.000 litros. Los amarones producidos de esta manera muestran una mayor intensidad de fruta y una estructura de taninos más fina. Aunque también son complejos y picantes, parecen más suaves, llenos y equilibrados que los Amarone de producción tradicional.